Día Mundial de la Prematuridad 17 de noviembre

Mundialmente, 1 de cada 10 recién nacidos nace prematuramente.

El color púrpura, que representa sensibilidad y excepcionalidad, la línea de calcetines se ha convertido en un símbolo del Día Mundial de la Prematuridad. El pequeño par de calcetines morados, enmarcados por nueve calcetines de bebé de tamaño completo, simboliza: 1 de cada 10 bebés nace prematuro. En todo el mundo.

El Día Mundial de la Prematuridad se celebra cada 17 de noviembre donde es una oportunidad para visualizar y concienciar a todo el mundo sobre lo que supone nacer prematuramente, lo que significa para el recién nacido y su familia, así como para la sociedad.

El día fue iniciado por European Foundation for the Care of Newborn Infants (EFCNI) y organizaciones asociadas europeas de padres en 2008. Los cofundadores internacionales LittleBigSouls (África), March of Dimes (USA) y la Fundación Nacional Premmie (Australia) se unieron a las celebraciones e hicieron del Día Mundial de la Prematuridad un movimiento intercontinental.

Los académicos del área pediátrica, los profesionales de la salud, Enfermeras/os y Matronas/es se unen a esta celebración y se hacen eco del lema de este año desde la Organización Mundial de la Salud (OMS): El abrazo de un padre y una madre: una terapia poderosa. Permitir el contacto piel con piel desde el momento del nacimiento. Con esto la OMS recomienda el contacto inmediato de piel con piel para lograr la supervivencia de bebés pequeños y prematuros.

La OMS ha presentado hoy unas nuevas directrices para mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés nacidos prematuramente (antes de 37 semanas de gestación) o pequeños (menos de 2,5 kg al nacer).

Según estas directrices, inmediatamente después del nacimiento debe producirse el contacto piel con piel con la persona cuidadora, conocido como el «método de la madre canguro», en lugar de dedicar la primera fase tras el parto al cuidado en incubadora. Este procedimiento supone un cambio significativo con respecto a la orientación anterior y a la práctica clínica habitual, lo que refleja los inmensos beneficios para la salud que aporta el hecho de que la persona cuidadora y su bebé prematuro estén juntos tras el nacimiento, en lugar de ser separados.

Estas directrices también ofrecen recomendaciones para garantizar el apoyo emocional, económico y en el lugar de trabajo para las familias de bebés que nacen muy pequeños o prematuros, las cuales podrían enfrentarse a situaciones de estrés y dificultades extraordinarias debido a las demandas de cuidado intensivo de sus bebés y a la ansiedad que genera su estado de salud.

«Los bebés prematuros pueden sobrevivir, prosperar y cambiar el mundo, pero a cada bebé hay que ofrecerle esa oportunidad», afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. «Estas pautas ponen de manifiesto que la mejora de los resultados de estos bebés pequeños no siempre pasa por encontrar soluciones basadas en la tecnología más avanzada, sino por garantizar el acceso a una atención sanitaria esencial centrada en las necesidades de las familias.»

La prematuridad es un problema urgente de salud pública. Según las estimaciones disponibles, cada año nacen 15 millones de bebés prematuros, lo que representa más de uno de cada diez bebés nacidos en todo el mundo, y un número aún mayor de bebés (más de 20 millones) presentan peso bajo al nacer. Actualmente la prematuridad, que marca una tendencia creciente en términos numéricos, es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años.

«El primer abrazo con uno de los padres no solo es importante desde el punto de vista emocional, sino que también es absolutamente crítico para mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés pequeños y prematuros», señaló la Dra. Karen Edmond, responsable médica de la salud de los recién nacidos en la OMS. «Durante la época de la COVID-19 hemos aprendido que muchas mujeres eran separadas innecesariamente de sus bebés, lo que puede tener consecuencias catastróficas para la salud de los que nacen prematuramente o pequeños. Estas nuevas directrices subrayan la necesidad de atender a las familias y a los bebés prematuros como una unidad, y de ofrecer a los padres el mejor apoyo posible en un momento que suele ser especialmente estresante y angustioso.»

Si bien estas nuevas recomendaciones van especialmente dirigidas a los entornos más pobres, donde tal vez no haya acceso a equipos de alta tecnología o, ni siquiera, a un suministro eléctrico fiable, también son válidas para los contextos de ingresos altos. En este sentido, estas directrices instan a replantear la forma de prestar los cuidados intensivos neonatales, a fin de garantizar que los padres y los recién nacidos puedan estar juntos en todo momento.

En las directrices se recomienda reiterada y encarecidamente la lactancia materna para mejorar los resultados de salud de los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, ya que, según está demostrado con datos empíricos, reduce los riesgos de infección en comparación con la alimentación con preparados para lactantes. Cuando no se dispone de leche materna, la mejor alternativa es la leche humana de donantes, aunque en ausencia de bancos de leche donada se pueden utilizar «preparados para lactantes prematuros» enriquecidos.

Estas directrices se han publicado con motivo del Día Mundial del Recién Nacido Prematuro, que se celebra cada año el 17 de noviembre.

A principios de este año, la OMS publicó resultados sobre los tratamientos prenatales para las mujeres con alta probabilidad de tener un parto prematuro. Entre ellos cabe citar el uso de corticosteroides prenatales, que pueden prevenir las dificultades respiratorias y reducir los riesgos para la salud de los bebés prematuros, así como los tratamientos tocolíticos para retrasar el parto y dar tiempo a finalizar el tratamiento con corticosteroides. En conjunto, estas son las primeras actualizaciones que se introducen desde 2015 en las directrices de la OMS sobre bebés prematuros y de bajo peso al nacer.

Un día que permite reflexionar desde el pregrado de nuestra Facultad de Medicina de la UACh hacia la formación de profesionales de la salud comprometidos en fomentar desde la mirada del desarrollo de la disciplina de enfermería en las diferentes facetas de formación, docencia e investigación hacia el bienestar de los bebés prematuros y sus familias. Instalar a los padres en el centro del cuidado de su recién nacido empoderándolos en su cuidado y favoreciendo el desempeño en su rol de cuidadores principales en servicios neonatales clínicos; entendiendo y sensibilizando el aporte del cuidado generoso hacia el trinomio madre-padre-recién nacido prematuro.

 

Referencias:

OMS. (2022). Comunicado de prensa. 15 de noviembre 2022. https://www.who.int/es/news/item/15-11-2022-who-advises-immediate-skin-to-skin-care-for-survival-of-small-and-preterm-babies

Prof. Magister Patricia Triviño Vargas

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